COACHING SISTÉMICO Y LA RENTABILIDAD DE LO FEMENINO

CONSEGUIR LAS MISMAS METAS CON MENOS ESFUERZO

“La visión sistémica busca que consigamos las mismas metas con la mitad del esfuerzo y energía, y nos queda un sobrante para invertir esa energía en lo que quiera” dijo la psicóloga Cristina García en su ponencia.

Empezó ya con una declaración de intenciones, dispuesta a no dejar indiferente a nadie y a hacer participar a los presentes. Les enseñó algunos ejercicios para relajarse y atraer la buena energía, para desconectar del estrés. Luego empezó a analizar el conflicto como punto de partida hacia el coaching sistémico. Citó a Christopher Moore: “el conflicto es la interacción de personas interdependientes que perciben objetos incompatibles e interferencias mutuas en la consecución de objetivos”.

¿Y qué nos aporta el coaching sistémico? Debemos entender las personas, equipos y organizaciones como sistemas. El coaching sistémico parte de la base de entender la empresa como un sistema, es decir, un conjunto de elementos interrelacionados con un objetivo común. Así pues, cada decisión o acción que toma cualquiera de sus miembros, repercute en el resto y, por ende, en el funcionamiento de todo el sistema. Trabajando el funcionamiento de cada pieza y su función dentro del sistema se puede alcanzar un equilibrio global.

 

INICIAR UN CAMBIO EN LA SOCIEDAD DESDE LA EMPRESA

Mercè Brey venía a hacer una conferencia titulada “¿Y si la igualdad entre hombres y mujeres no fuera cuestión de género?”. Pero no se trataba de una charla al uso sobre desigualdad sino que Mercè ha sabido llegar a los asistentes dando un enfoque empresarial y aportando datos, atinando donde más duele: la productividad y la rentabilidad. Precisamente una de las cosas que comentaba Brey es que “lo femenino” aporta a las organizaciones dos cosas muy importantes, “aporta, por un lado bienestar y por otro rentabilidad” dijo.

Además, aportó un estudio que reflejaba que “el 30% de mujeres en la alta dirección de una empresa se traduce en un incremento de 1 punto porcentual en el margen neto”. También comentó, volviendo a qué aporta la parte femenina en la organización es que “cuando hay más de lo femenino en una empresa, hay más bienestar, y eso repercute en más rentabilidad”. El bienestar en la empresa es muy importante, de nuevo repercute en las ganancias de ésta: “Si las personas se sienten mal y no están comprometidas, eso significa que la rentabilidad baja” dijo Brey.

Acabó con una muy interesante reflexión: “Si cambiamos las cosas dentro de la empresa, acabaremos cambiando las cosas en la sociedad. Porque la vida de las personas giran entorno al trabajo. Si cambiamos las vidas de esas personas en las organizaciones, estaremos iniciando un cambio en la sociedad”.

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