TRABAJADORES CON ESCLEROSIS MÚLTIPLE

¿Cómo debe actuar la empresa ante un trabajador con esclerosis múltiple?

Hoy, día 18 de diciembre se celebra en España el Día Nacional de la Esclerosis Múltiple. Trabajar con esclerosis múltiple supone un verdadero reto para todos aquellos que sufren la enfermedad. En España un 30% de los trabajadores con esclerosis múltiple deja su empleo durante el primer año de diagnóstico.

Según datos extraídos del estudio internacional de la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple donde respondieron a una encuesta un total de 532 españoles, el género mayoritario que sufre esta enfermedad son mujeres representando al 72% de los encuestados, frente a un 28% que son hombres. El 38% del total de encuestados tienen entre 31-40 años.

De estas 532 personas afectadas, 300 siguen trabajando, lo que representa el 56% de los encuestados con esclerosis múltiple, pero también significa que más del 40% de las personas enfermas dejaron su puesto de trabajo durante el primer año de diagnóstico.

El principal contratiempo se presenta al no existir la obligación de comunicar al empresario que se sufre de esclerosis múltiple, salvo en los supuestos en que la disminución afecte al trabajo concreto que se desempeña y si afecta a la seguridad, tanto propia como de los demás trabajadores. Por eso y aunque el trabajador tiene la última palabra en decidir si da a conocer su enfermedad o no, se recomienda que para evitar la principal brecha con la que se puede encontrar el trabajador, que es la desinformación por parte de su jefe, y por consecuencia, con la falta de entendimiento, animamos a los empleadores a que se informen y que traten de entender el proceso por el que puede estar pasando su empleado.

Las medidas de prevención laboral establecen que se deberá ajustar el lugar de trabajo que ocupa el trabajador con esclerosis múltiple. En la mayoría de los casos son pequeños ajustes que no requieren de grandes inversiones económicas, aún y así se debe tener en cuenta que es una enfermedad degenerativa, lo cual implicará ir actualizando estos ajustes. Algunos de los ejemplos para acondicionar los puestos de trabajo son; horario flexible, equipo o programas que mejoran la ejecución del trabajo y combinar periodos cortos de descanso en uno largo. La empresa puede cambiarle el puesto de trabajado siempre que se mantenga dentro del mismo grupo profesional del Convenio Colectivo. En cualquier caso, no estamos ante un nuevo contrato, debiendo respetarse todas las condiciones laborales del trabajador incluido el salario.

Es importante que el trabajador sea consciente de sus propias limitaciones que le impone la enfermedad. Si el trabajo está consumiendo toda la energía de la persona afectada, si los problemas cognitivos afectan a la capacidad de trabajar, si el desplazamiento se complica demasiado o si se han agotado las opciones para poder seguir trabajando es necesario dejar de trabajar y pedir el certificado de discapacidad.