EL TECNOESTRÉS EXISTE Y DEBES SABER CÓMO COMBATIRLO
Las nuevas tecnologías nos facilitan la vida tanto dentro como fuera del trabajo pero también han creado nuevas patologías
Vivimos rodeados de aparatos tecnológicos, tanto en el ámbito laboral como en el personal. Las llamadas “nuevas tecnologías” se han vuelto indispensables en nuestro día a día, o quizá somos nosotros quienes les hemos dado ese poder. Ya no se trata solamente de los ordenadores que tanto revuelo causaron con su llegada e implementación en los equipos de trabajo. Ahora se le suman todo tipo de aparatos bajo el sufijo “smart”, es decir, inteligentes: móviles, televisores y hasta relojes.
La tecnología nos permite agilizar los procesos, nos conecta con otros en cualquier momento y desde cualquier lugar, nos brinda información sobre cualquier cosa y nos acompaña en casi todos los procesos de nuestra vida. Ha transformado por completo el ámbito laboral, en algunos sentidos de forma positiva y en otros no tanto. Es cierto que nos facilita las cosas pero su uso incorrecto o su abuso también nos puede perjudicar. Toca ser conscientes de nuevas patologías como el “Tecnoestrés”.
Craig Brod, psiquiatra norteamericano, acuñó por primera vez ese término en su libro “Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution” (1984). Lo definía como: “una enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías de manera saludable”. Pero esa definición ha evolucionado , añadiéndole nuevos matices para adaptarse a las nuevas realidades.
En la Nota Técnica de Prevención 730, redactada por un equipo de psicólogos, se incorpora la definición de Salanova (2003) quien lo describe como “un estado psicológico negativo relacionado con el uso de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) o amenaza de su uso en el futuro. Ese estado viene condicionado por la percepción de un desajuste entre las demandas y los recursos relacionados con el uso de las TIC, que lleva a cabo un alto nivel de activación psicofisiológica no placentera y el desarrollo de actitudes negativas hacia las TIC”.
Así pues, no existe un solo tipo de Tecnoestrés sino que podemos distinguir entre distintas variantes dependiendo de cómo reaccionemos frente al uso de las nuevas tecnologías:
Tecnoansiedad
El estado psicológico negativo, frente a las nuevas tecnologías,que nos genera esa ansiedad que nos empuja a adoptar actitudes escépticas respecto al uso de las tecnologías, así como pensamientos negativos sobre su capacidad y competencia con las TICs.
Tecnofatiga
Es un estado de cansancio y agotamiento mental y cognitivo provocado por el uso de las tecnologías que se complementa con una aptitud escéptica y creencia de ineficacia sobre el uso de las TICs. Un tipo específico de tecnofatiga es el denominado “síndrome de fatiga informativa”, derivado de una sobrecarga informativa proveniente de los medios tecnológicos. Es lo que se conoce como Infoxicación, un término muy utilizado en la actualidad.
Tecnoadicción
Se trata del estrés específico causado por la incontrolable compulsión a utilizar TICs en todo momento y lugar, durante largos periodos de tiempo. La padecen aquellas personas a las que les gusta estar al día de las últimas novedades tecnológicas y terminan por ser completamente dependientes de las mismas y convirtiéndolas en el eje de sus vidas.
¿Cómo podemos evitar las consecuencias del Tecnoestrés? Quirón Prevención nos da las claves:
Para evitar las consecuencias del tecnoestrés en el entorno laboral (aunque también tendremos que evitarlo fuera del trabajo), hay dos niveles de intervención:
A nivel personal
- Formarnos en el uso correcto de las tecnologías que tenemos a nuestro alcance para mejorar nuestra eficacia profesional.
- Gestionar adecuadamente el tiempo dedicado al uso de estas tecnologías.
- Llevar a cabo los cambios cognitivos y emocionales necesarios para adaptarnos a las nuevas herramientas tecnológicas sin que esto suponga una frustración (autoeficacia, empoderamiento tecnológico,…)
Desde la organización
- Comunicar con tiempo y de manera clara la llegada de nuevas tecnologías
- Planificar una adecuada y suficiente formación de calidad sobre el uso de las mismas
- Permitir una participación colectiva en la implantación tecnológica, con el fin de generar una mayor aceptación.
- Diseñar o rediseñar el puesto de trabajo tras la llegada de las nuevas tecnologías, en caso de que fuese necesario.
- Crear grupos o equipos de trabajo para facilitar un buen clima y una adecuada cultura tecnológica en la empresa.
No Comments