EL FACTOR HUMANO EN LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL

El autoaprendizaje de los trabajadores será clave en la transformación digital, los trabajadores deben apostar por ellos mismos, por mejorar sus competencias

El tema principal de nuestro XIX Congreso Internacional ORP son las Empresas Saludables y “el valor de las personas en la era digital”. Industria 4.0, 4a Revolución Industrial, transformación digital… ¿Qué nos depara el futuro? El 1 de marzo estaremos hablando de ello en nuestra jornada precongresual de Santander. Podéis seguirla también en streaming. Inscripción gratuita.

Como bien dijo Alvin Toffler en ‘La tercera ola’: “Un analfabeto será aquel que no sepa dónde ir a buscar la información que requiere en un momento dado para resolver una problemática concreta. La persona formada no lo será a base de conocimientos inamovibles que posea en su mente, sino en función de sus capacidades para conocer lo que precise en cada momento”.

Esta afirmación de Toffler puede resumir lo que se espera del factor humano en los próximos años a medida que las empresas se vayan digitalizando. Sin duda alguna la transformación digital de una empresa hace mucho tiempo que dejó de ser una opción para convertirse en una obligación para sobrevivir, de lo contrario están destinadas a desaparecer.

Se estima según un estudio de Deloitte que en el año 2025 el 75% de la fuerza laboral pertenecerá a los Millennials, lo que en España representará un poco más de 8 millones de jóvenes. La nueva fuerza laboral ha crecido bajo la influencia de los cambios tecnológicos, por lo que el factor humano es clave en el éxito de la digitalización de las empresas.

La organización Speexx, en su estudio ‘El factor humano en la transformación digital’, da las claves para conseguir el éxito en la digitalización de las empresas, la cual dicen que es imprescindible la implicación de todos los empleados, desde los directivos hasta los trabajadores, así como el talento.

El autoaprendizaje de los trabajadores será clave en la transformación digital, los trabajadores deben apostar por ellos mismos en mejorar sus competencias, siempre desde el apoyo del departamento de Recursos Humanos los que deben ser capaces de crear e impulsar una cultura de aprendizaje continua en los trabajadores, sobre todo en idiomas, negociación y comunicación, dado que serán las competencias más importantes.

En su estudio se centra en la importancia de priorizar a las personas en la transformación digital, se destaca el papel de “facilitador” que deben adquirir los departamentos de L&D, la importancia del desarrollo de las soft skills para minimizar la reticencia del personal a gestionar su propio aprendizaje y del uso inteligente de la tecnología y las personas para el éxito formativo, con independencia del tamaño del equipo.

No cabe duda que en el contexto tecnológico actual en el que vivimos será aquellas organizaciones que sepan maximizar el talento de su plantilla las que multiplicarán el impacto de las tecnologías digitales.